Si me permiten, me voy a quitar el sombrero, el peluquín y parte del cráneo. Sin más, aquí tienen a un auténtico mito de este deporte.
Nunca, nunca jamás os rindáis. Podríais estar haciéndolo a dos centímetros del éxito.
Efectivamente, ávidos lectores. Nací con ese horrible defecto. El fútbol es ese deporte jugado en calzoncillos que puede hacer que estés pensando en el último regate de tu jugador favorito mientras haces la compra en el Carrefour. En este blog, yo simplemente pretendo que lo pasemos lo mejor posible con él. Ahora el balón está colgado al segundo palo. ¿Vas a entrar en plancha?...
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